Te quiero, pero…

Ana Basanta Libros

Verás, eres un cielo. Tan entregado y atento, con esos comentarios ingeniosos que saben llevarme a tu terreno. Eres lo más. Pero no puedo. No me digas que quieres verme cada mañana. Por favor. No sabes de qué estás hablando. La verdad es que me gusta dormir con pijama, y si es invierno me pongo uno verde de franela y peucos de lana ¿Sorprendido? Pues no veas lo a gusto que estoy en mi sofá con mi vestimenta anti sex-appeal, tapada con la manta hasta las cejas. ¿A caso pensabas que estoy todos los días con lencería comestible? Quita, quita. Qué estrés. La verdad es que la mayoría de los días no sirvo ni para medio polvo. Por eso lo nuestro funciona así, porque es diferente, porque me convierto y me conviertes. Sacias mi ansiedad. Me acuesto loba y me levanto leona. Eres mi mejor dieta. Pero no podría soportarte…

Ver la entrada original 243 palabras más


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s